Del 1 al 9 de julio, de manera online y gratis por cineversatil.com, se desarrollará a edición número 12 de Cine Versátil, un festival que apuesta a la diversidad y los vínculos y que este año tendrá como lema y eje movilidad humana LGBTIQ.
Para saber más detalles de la nueva edición, Haciendo Cine dialogó con el director del festival, José Alirio Peña, y sobre cómo esta edición se propone visibilizar las personas migrantes y refugiadas LGBTIQ a través de la exhibición de cortometrajes, destacando historias sobre experiencias en contextos hostiles y esperanzadores, y se hace énfasis especial en el caso de la migración venezolana. La apertura será este viernes 1 de julio, en Multiespacio JXI Palermo (Gascón 1474, 19.30 con entrada libre).
¿Cómo surgió el lema de este año?
Surgió de la necesidad de visibilizar el escenario de doble vulnerabilidad de algunas personas por ser migrantes (o refugiadas) y además pertenecer al grupo de disidencias sexuales y de género. Por otro lado, no es algo ajeno, me interpela. Soy venezolano, gay y migrante. Propusimos enfocarnos en historias sobre personas migrantes y refugiadas LGBTIQ+ para visibilizar esos cruces entre vulnerabilidades que pueden significar violencias y exclusiones. Curiosamente, si pienso desde una perspectiva interseccional, con casi 45 años comienzo a ser una persona con menos oportunidades laborales. Esta es otra vulnerabilidad que se agrega.
¿Cómo fue el proceso de selección de los cortometrajes?
Abrimos convocatoria en 2021 en nuestras plataformas especializadas y nos sorprendimos por la cantidad de obras postuladas. Fueron preseleccionados 92 cortos sobre 418 presentados, que cumplían el requisito del eje temático. Finalmente, fueron 26 los cortos seleccionados en 6 diferentes secciones: Arcoíris Herido (aborda los contextos hostiles que generan las migraciones), Arcoíris Tricolor (sobre experiencias de personas LGBTIQ+ venezolanas migrantes), Arcoíris Exiliados (experiencias de sexilios), Arcoíris Esperanzador (visiones optimistas), Arcoíris Separado (distanciamiento de parejas del mismo sexo por causas migratorias) y Arcoíris Local (sobre migraciones internas LGBTIQ+).
Cuando realizamos la curaduría, siempre tenemos un grupo piloto que ve los cortos. Esto nos importa más que tener un amplio equipo curatorial marcado por una misma ideología. De igual manera, no somos infalibles y todos estos procesos varían de acuerdo con los contextos y los consumos culturales.
¿Cómo ves el proceso del primer Cineversatil a esta edición 12? ¿Qué avances y qué retrocesos percibís?
El festival se ha venido ajustando a los avances en materia de leyes igualitarias en América Latina. En los siete años que estuvimos en Venezuela siempre cumplíamos la función de recordar que no se había logrado ningún de tipo de ley igualitaria. En la actualidad lo seguimos recordando porque justamente esto representa un retroceso. Venezuela y Paraguay, en América Latina, comparten el primer lugar del ranking de países que carecen de marcos legales igualitarios.
En 12 años hemos visto crecer el movimiento LGBTIQ+. Hay muchísimas identidades (relativamente permanentes) e identificaciones (más efímeras) que reclaman visibilidad. Esto ha enriquecido el movimiento, el audiovisual y los festivales de cine LGBTIQ+. CINEVERSATIL primero fue un festival competitivo de largos y cortos, luego se enfocó exclusivamente en los cortos. Este 2022 decidimos dejar de lado la competencia y centrarnos en temáticas específicas que atraviesan la totalidad de la muestra ofrecida.
¿Cómo coordinaron las actividades en simultáneo en todos los países?
Gracias a personas aliadas podemos estar de manera presencial en la Comunidad de Aragón en España y de manera híbrida en la Universidad Federal de Pelotas en Brasil. En el caso de Argentina solo la inauguración es presencial y el resto de las actividades y exhibiciones son de manera online. Si algo nos dejó la pandemia fueron muchas personas aliadas que conocimos en la virtualidad.
¿Expectativas por la vuelta a la presencialidad?
No hay duda de que la inauguración será un momento que disfrutaremos muchísimo porque es nuestra única actividad presencial en Buenos Aires. De la virtualidad aprendimos sobre la economía del tiempo y a cómo potenciar nuestros discursos. Eso ahora aplica en la presencialidad. Justamente, conversaba sobre este aspecto con el chico que organiza los conversatorios en España. Nos parece importante un discurso breve, directo, asertivo y potente por parte de todas las personas que participen en actividades presenciales.
Sé que es incómodo, pero si tuvieras que recomendar uno o dos cortos ¿cuáles serían?
(Risas), me esperaba la pregunta. Creo que los 26 cortometrajes representan miradas bien diversas. Puedo recomendar dos documentales sobre situaciones de personas migrantes venezolanas. Me refiero a “Llámenme Puta” y “Cartagena Boy”. Dos miradas distintas sobre la prostitución y cómo en un caso se reivindica la profesión y en el otro hay cierto dejo de incomodidad. En todo caso, son experiencias de compatriotas que merecen ser visibilizadas.