Deborah Snyder, junto a su compañero Zack Snyder, se han convertido en una de las parejas más exitosas de Hollywood, aprovechando la época dorada de las películas de héroes para impulsar franquicias y proyectos únicos. Deborah fue productora de todas las películas de Zack desde «300» (en 2007, como productora ejecutiva) y «Watchmen» (2009, como productora central), además de producir las dos entregas de «Wonder Woman» para Warner/DC.
El estreno de «Army of the Dead» en Netflix, y un lanzamiento limitado en salas de Estados Unidos, se convierte en una de las grandes apuestas del año, tras la recesión y el parate que marcó la pandemia imperante del COVID 19 en la industria.
«Army of the Dead», sobre una idea original de Zack Snyder, cuenta cómo un grupo de outsiders intentarán recuperar nada menos que 96 millones de dólares escondidos en una bóveda de seguridad debajo de Las Vegas, que, al momento, se encuentra invadida por zombies. Haciendo Cine dialogó en exclusiva para Argentina con la productora, quien reveló que próximamente viajará a Sudamérica para rodar un drama intimista y una producción enorme de ciencia ficción.
Estaba escuchando al elenco hablar tan bien de la experiencia de trabajar contigo. ¿Cómo se logra esa comunión y armonía en el set para que todos quieran trabajar con una?
Creo que todo empieza desde arriba, y para nosotros es importante un espacio para explorar sus ideas. Buscamos personas que quieran tomar riesgos, y Zack inspira a todos a respetarse más allá de su mirada e ideas, dando oportunidades para que puedan mostrar su creatividad. Esa es la gran filosofía que tenemos. Después hay algo que tiene que ver con que la vida es demasiado corta, y no queremos tener negatividad alrededor, o gritos. Ya es demasiado pelear con el clima, con el presupuesto, con los tiempos. Aun cuando los desafíos son diferentes, es más productivo hacerlo de otra manera. Si no la gente no quiere estar ahí. Para nosotros el equipo ya es familia, nos vemos, viajamos juntos, y eso es importante. Somos afortunados de poder hacer películas. Entonces hay que disfrutarlo.
Nosotros en Argentina no vamos a poder verla en los cines porque están cerrados. Como productor, ¿cómo varía un proyecto si se imagina para el streaming o para los cines?
Amo la experiencia colectiva del cine, ir a la sala, especialmente en una película como esta. Recuerdo cuando «Doom» (2005) salió y fuimos al cine a verla el fin de semana del estreno, y la gente reía, gritaba, es una experiencia mágica. Pero al mismo tiempo el streaming ofrece tanta variedad de contenidos que nunca se podrían hacer de otra manera, y creo que los contenidos son cada vez más interesantes. Los estudios tienen las películas más grandes, pero necesitamos también las más pequeñas e independientes. Netflix nos permitió tener nuestra visión y libertad desde el comienzo y nos apoyó y acompañó todo el proceso, aun de una manera más grande que cuando hacemos películas para el cine. Además creo que la audiencia ha crecido muchísimo, incluso en pandemia. Y hacer esta película es excitante pensándola en audiencias globales.
En este punto, ¿se siente más presión?
Esta película se estrenará una semana antes en cines en Estados Unidos, tal vez en eso hay más presión. Pero no pienso en esta película en cuestiones de taquilla, sino en poder volver a las salas con una experiencia tras esta situación de la pandemia. Creo que además es una de las grandes producciones que llegarán a todo el mundo, una de las pocas de esta época. Cuando estrenas hay presión, excitación y ansiedad, pero yo sé que todos pusimos amor en la película y en lo que cada uno hizo. Es divertida, con acción. Creo que irá muy bien.
Ocupas un lugar privilegiado en la industria del cine. ¿Qué consejo podrías darle a las mujeres que quieran dedicarse a la producción cinematográfica?
Creo que este es un gran momento para ingresar en la producción, con las plataformas, internet, la tecnología. Cuando estudiaba tenías que tener una cámara. Y si no era buena, era complicado: filmar con calidad, editar. Era muy complicado conseguir los recursos. Hoy podés filmar y editar con un teléfono y después poner la película en internet o plataformas para que el público la vea. Yo diría que si tienen una idea, que la realicen. Es importante tener más mujeres tras las cámaras. En Hollywood todos hablan de ser más inclusivos y tener paridad de género, y pasa en guion, o interpretación, o dirección. Pero en una gran producción hay casi 300 oportunidades de trabajo, de las cuales muchas son para mujeres. Y desde la cabeza de equipo tienen que ser conscientes de esto. Yo trato que en cada proyecto haya mujeres involucradas, en diferentes departamentos. Cuando empezamos el rodaje de «Army of the dead», lo hicimos siendo responsables con esta decisión. Yo crecí en Nueva Jersey y creo que no éramos conscientes de la cantidad de trabajos en los que podíamos estar.
Trabajaste en la producción de películas basadas en comics, de super héroes y ahora una película sobre zombies, ¿en que otro género te gustaría incursionar?
No hemos hecho un film de ciencia ficción, pero lo estamos desarrollando y está en nuestro horizonte. Tenemos un pequeño drama, íntimo, que queremos rodar en el verano, pero como debemos rodar en Sudamérica algunas escenas, y el área donde tenemos que ir tiene un número de contagios por COVID muy elevado, entonces debemos esperar para rodar esta pequeña e íntima historia. Y también esa gigantesca película de ciencia ficción, sería increíble para cambiar de género.