Tal vez el paréntesis de la pandemia, como algunos lo manifestaron, los impulsó a volcar en libros su arte y profesionalismo. Pero lo cierto es que, recientemente, un grupo de directores argentinos se lanzó a escribir novelas, cuentos y ensayos donde continúan demostrando su talento artístico y repasan, de alguna manera, parte de sus vidas y de la de todos los argentinos.
Haciendo Cine repasa los lanzamientos, que se suman a una larga tradición de directoras y directores que han volcado en páginas su conocimiento, su sapiencia y su inventiva, como Lucía Puenzo, Edgardo Cozarinsky, Romina Paula, Alejandro Agresti, Lola Arias, María Álvarez y Carmen Guarini, por nombrar sólo algunos.
«FABRICANTE DE SUEÑOS», de Héctor Olivera
“Fabricante de Sueños” (Sudamericana), de Héctor Olivera, avanza a paso firme sobre su pasado; desde su infancia con su madre, que oficiaba de madre y padre ante la ausencia de una figura paterna, su ingreso al mundo del cine, sus años de gloria con Aries Cinematográfica, y detalles hasta ahora inéditos de su vida. Como su “amistad particular” (como así la describe) con Fernando Ayala, quien luego de esa intimidad de unos pocos años, se convirtió en su eterno socio, amigo y confidente. La historia política, social y cultural del país, en cada uno de los capítulos del libro, tiñendo de verdad una autobiografía imprescindible.
«CUADERNOS», de Andrés Di Tella
“Cuadernos” (Editorial Entropía) de Andrés Di Tella, propone, con la misma sensibilidad que lo hace en cada uno de sus proyectos, un viaje hacia su universo sin filtros. El autor aprovecha su mirada lúcida para hacernos viajar en el tiempo, o, reflexionar sobre el cine, el arte, el tiempo, los recuerdos, las pérdidas, además de hacernos parte de su cotidianeidad narrada, de sus celebraciones, dolores y vivencias. Por las páginas del volumen pasa de contar su formación, sus noches viendo películas, su acercamiento al arte, a convertirnos en voyeurs de su intimidad, de sus diálogos familiares, de los ingeniosos intercambios de su hija con sus amigas. El ecléctico volumen, además, contiene un sinfín de imágenes, fotografías, dibujos, configurando en su totalidad una manera precisa de acercarnos a él como autor y persona.
«NADA NOS PUEDE PASAR», de Nicolás Teté
“Nada nos puede pasar” (Blatt & Ríos), de Nicolás Teté, nos sumerge en un universo de música y cultura pop, de sueños, de anhelos, de artistas, de cine, de proyectos, de amistad, de vínculos, de sexualidad, de una manera única. Teté, director de «Onix», y codirector junto a Guillermo Félix de «La vida sin brillos», tienen aún pendiente de estreno «Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet», con un gran elenco y debuta en la literatura con una serie de relatos que invitan a recuperar una época precisa con un lenguaje sencillo y a la vez potente.
«EL RUSO», de Sebastián Borensztein
“El Ruso” (Capital Intelectual), de Sebastián Borensztein, es una ficción tan precisamente detallada que uno imagina una posible adaptación cinematográfica o en serie, narrando cómo un cantor de tango en decadencia recibe una propuesta inmejorable para viajar a Europa con su banda y termina envuelto en una de espías y tiros que invita a leer el volumen de un tirón. El director de Un cuento chino, La odisea de los giles, y del recordado ciclo Tiempo Final, nuevamente sorprende con su capacidad para atrapar, en este caso, al lector.
«LA GLORIA», de Javier Torre
“La Gloria” (Corregidor), el realizador Javier Torre, quien nos ha deleitado con Un amor de Borges y su adaptación de Las Tumbas, de Enrique Medina, nos invita en su libro a un momento específico de la historia del cine argentino y mundial, cuando en el Festival de Cannes se premió a Viridiana, de Luis Buñuel y La mano en la trampa, de su padre, Leopoldo Torre Nilsson, como mejores películas. ¿Qué hay de cierto y qué de mentira en el relato? El lector sacará sus propias conclusiones.