La realizadora francesa Anne Fontaine presenta su nueva producción cinematográfica inspirada en el clásico Blancanieves protagonizada por Lou de Laage e Isabelle Huppert. Haciendo Cine dialogó con la realizadora para conocer detalles de esta propuesta que posiciona a la mujer, deseante, apasionada, en el centro de la escena.
¿Qué es para vos Blanca como la nieve?
Es un paseo por nuestros viejos mitos culturales como «Blancanieves» a través de los ojos de una mujer joven y moderna.
¿Qué te atrajo de la historia?
Quería explorar la idea de una mujer que se libera de las convenciones y decide elegir su propia vida y el marco de cuento de hadas parecía la forma correcta de hacerlo.
¿Qué te gustaría que piensen los espectadores al terminar de ver la película?
No es tanto que quiera que «piensen» algo en particular, sino que se hagan algunas preguntas, como «¿mis relaciones realmente reflejan quién soy?» y «¿estoy ejerciendo real libertad en mi vida como creo?»
¿Cuál fue el mayor desafío de “Blanca como la nieve”?
Lograr el equilibrio correcto entre la naturaleza alegórica del cuento y el sentido de la realidad dictado por los problemas contemporáneos en juego.
¿Qué te impulsó a convertirte en cineasta?
La necesidad de ser mi propio jefe.
¿Cuál es el mejor y el peor consejo que has recibido?
El mejor consejo: no escuches los consejos. El peor consejo: escúchame.
¿Cuál es tu película favorita dirigida por una mujer y por qué?
Es muy difícil destacar una. Probablemente sería «Un ángel en mi mesa». La capacidad de Jane Campion de dar forma a una historia íntima y personal sigue siendo una poderosa inspiración hoy.