«Causalidad» es la nueva película del realizador conocido como WHO quien, siempre inquieto, se embarcó en una aventura que lo llevó durante casi dos años a diseñar una producción cual mecanismo de reloj para lograr un anhelo profundo que tenía: filmarla en un plano secuencia.
La propuesta es contundente, y demuestra que cuando el empeño y la pasión van de la mano del profesionalismo, no hay impedimento para lograr en el país un nivel de calidad y exigencia, a la vez de plasmar de manera entretenida y atrapante para el espectador al relato.
Haciendo Cine pudo ver la película y luego de eso dialogó con WHO, en exclusiva, quien, imparable, tiene dos películas más para estrenar, rodadas en pandemia, y muchos proyectos a punto de rodarse.
“El trabajo de un plano secuencia es muchísimo porque primero tenés un guion, que al llegar a la locación tenés que readaptar en base a las distancias, las locaciones. No tenés donde esconderte: no podés hacer un corte, una elipsis, nada; por lo que tenés que ajustar todo si la disposición es otra. Arranqué trabajando en la locación sólo, con mi teléfono, a recorrerla, a caminarla, soñando con la película en base al guion. Todos los días iba a ver qué pasaba, cómo armarla”, menciona WHO sobre los primeros pasos para rodar «Causalidad».
“Comenzamos a sumar a los actores, a los técnicos, al camarógrafo, en un punto esta experiencia fue increíble, armando una familia, sabiendo que entre todos la estábamos haciendo y que cualquier error detenía todo. Hay momentos en los que podría haber cortado, imperceptibles para el ojo, pero supe que no sería la misma película. De hecho, cada toma que hicimos fue una película distinta. Como pasa con el teatro, en la primera función es una cosa y luego comienza a mejorar. Fue un trabajo extenuante. Cada día me llevaba una película y la fuimos puliendo”, suma.
Cuando decimos que WHO es un realizador inquieto, ni siquiera en época de pandemia paró de trabajar. Tras detenerse el rodaje de «Causalidad» por la cuarentena, avanzó con otros proyectos. “En el medio, esperando, hicimos una película con Emilia Attias y El Turco Naím sobre la pandemia, y otra en un hotel, trabajando en burbujas, con corte, que estamos editando”.
Sobre el origen de la historia de «Causalidad», revela: “No hubo algo en particular, sino que era una necesidad de contar una historia de la que no esperes el final, que hablara sobre un tema que quería desarrollar y a partir de trabajarla entendí que necesitaba hacerlo en un plano secuencia. Uno decide contar una historia. No es que vi una noticia y partí de ahí. La película surge más de mis necesidades como realizador”.
Y agrega sobre cómo se conectó con los intérpretes: “El trabajo que hicimos con los actores, de construir con los personajes, fue increíble. Armé un listado de 100 preguntas para que me pudieran responder y así se creó el mundo. Hay muchas escenas que finalmente no están en la película, como el encuentro de personajes, relaciones. Todo se trabajó mucho para que sea lo más realista posible”.
Aun con «Causalidad» y otras dos películas pendientes de estreno, el realizador dice: “Con la productora tenemos muchos desafíos con otras películas que estamos haciendo. Queremos filmar pronto algo. A fin de año tenemos para hacer otra más; y una historia real en forma de thriller para el año que viene. «Causalidad» nos permitió darnos cuenta de muchas cosas, como el trabajo más continuo de ensayo para que tengan todo mucho más en claro”.