Crítica «Raised By Wolves»: Primera Temporada

Con un desarrollo temático interesante y muy buenas actuaciones, la ciencia ficción de Ridley Scott empieza fuerte pero va defraudando a medida que intenta ampliar su mitología

Ridley Scott tiene en su haber dos de las más grandes obras de la ciencia ficción: “Alien” y “Blade Runner”. Pero también dirigió las enormemente decepcionantes “Prometheus” y “Alien Covenant”. Así que, digamos que el anuncio de su debut como director en la pantalla chica con una historia futurista en un planeta desconocido nos hizo saltar de alegría para después preocuparnos levemente. Afortunadamente, Scott se encuentra mucho más en control en “Raised by Wolves” que con las dos precuelas de “Alien”. La historia se centra en dos androides llamados Padre (Abubakar Salim) y Madre (Amanda Collin), cuya nave llega a un planeta alienígena tras un aterrizaje forzoso. Su misión es salvar a la humanidad criando una nueva generación de ateos, buscando en los niños una pizarra en blanco para crear un mundo desde cero. El conflicto aparece cuando descubren una tribu de humanos que ya se encuentran viviendo en ese planeta y que, oh casualidad, son fuertemente creyentes en un poder divino, parte de la iglesia Mitraica. Y que, como podrán imaginar, no se encuentran para nada de acuerdo con esa educación laica enseñada por los robots.

Paradójicamente, es en las actuaciones donde esta fábula de ciencia ficción brilla por sobre sus efectos especiales (algunos tan pobremente realizados que generan cringe). Y ahí donde en los primeros cinco capítulos parecía que todo marchaba sobre ruedas, Scott se las arregla para desbarrancar al complejizar sin motivo una historia que no lo necesitaba. Algo como hizo con la saga de Alien tras «Prometheus» y «Alien Covenant»

Protagonistas: Amanda Collin, Abubakar Salim, Travis Fimmel.

1 temporadas, 8 episodios

HBO MAX

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