La superproducción El Cid, de Amazon Prime Video, estrena nueva temporada. En ella, Sarah Perles, de reconocida trayectoria internacional, interpreta a Amina, una princesa que luchará por sus deseos y conquistará a todos con su belleza y sexualidad. Haciendo Cine dialogó con la actriz en exclusiva para conocer más detalles de su vida y su participación en la serie.
¿Cuándo supiste que querías ser actriz?
Lo supe a la salida del Liceo. Quería ser médico y una chica que estaba haciendo un casting salvaje me paró en la calle para preguntarme si quería participar. Lo hice, y lloré por primera vez actuando. Sentí unas cosas que me dejaron flipando. Hablé con mi familia y dije que lo iba a intentar por un año y estoy hace diez “intentándolo”.
Además la carrera te ha ido llevando por lugares insospechados, actuando en varios idiomas ¿era algo que imaginabas?
He tenido muchísima suerte: he vivido en Inglaterra, en Francia, en España. Soy mitad marroquí, y el hecho de hablar cuatro idiomas me ha permitido trabajar con mucha gente, practicar los idiomas porque cuando no lo haces te los olvidas, pude participar de proyectos internacionales con gente de tantos países diferentes.
Y ahora te volvemos a ver en El Cid. Si bien ya lo filmaron todo, ¿cómo lo vivís ahora sabiendo la repercusión que tuvo?
Se vive con menos ansiedad porque ya sabemos la repercusión que tuvo. La primera fue un éxito y ahora presentamos la segunda, eso lo dice todo. Estamos más seguros, pero mi personaje, por ejemplo, tiene más participación en esta temporada y me da ansiedad qué dirá el público de ella y si empatizará con el personaje. Sé que la gente va a disfrutar mucho la temporada.
¿Cómo fue volver al set y con tu ropa actual?
Hemos rodado hace bastante tiempo y a veces me pregunto si lo hemos soñado todo: esos vestidos mágicos. Es una fantasía total ser una princesa árabe, y de repente volver aquí, me confirma que no fue un sueño, que fue real y me trae memorias de momentos importantes en mi vida. Amina ha sido un personaje muy importante en mi carrera, en mi crecimiento como actriz, y volver aquí me alegró mucho, porque está todo muy bien hecho. Si cierras los ojos, estás en un palacio medieval y en la Edad Media.
¿Cuál fue el principal desafío de encararla y qué te llevaste para tu vida personal?
El primer desafío fue la femineidad. No me considero en una mujer muy femenina en mi andar y actuar, y tuve que aprender a utilizar el cuerpo para crear el deseo, vincular un mensaje, manipular, algo que Amina sabe hacer. Y tuve que aprender a hacerlo y a sentirme bien en mi cuerpo. Con ella pude ponerme en acción, en el objetivo, en mi compañero de acción en la secuencia. Me quedo con la seguridad que tiene sobre su cuerpo sin tener que disculparse por existir y por ser tan deseable.
En el relato clásico del El Cid no estaban presentes las mujeres como si lo hacen en la serie. ¿Cómo tomas esto?
Es necesario: tenemos suerte de tener un proyecto así que da voz a estas mujeres de la Edad Media. Leemos la historia escrita por los hombres, y aun habiendo huecos en el relato, teniendo que inventar cosas, no creo que estemos tan alejadas de la realidad. Las mujeres han susurrado órdenes, han manipulado a hombres, cambiado el destino de los Reinos de la Península Ibérica, y creo que un proyecto como El Cid es necesario para contar este lado más femenino de la historia de España y el Siglo XI.
Este es el trailer de la segunda temporada de «El Cid»: