Esteban Meloni es de esos actores de los que hay pocos. Agradecido, siempre atento, mantiene un perfil en el que el objetivo, seguir avanzando en su carrera, marca sus rutinas y días, y nunca se olvida de aquellos que lo acompañan y acompañaron en el camino.
La Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina recientemente lo distinguió con el Premio Cóndor por su rol en la asfixiante «La Chancha», y mientras recibía la noticia y se apresuraba para continuar con las funciones de la obra Shock, comenzaba con la promoción de «Express», la primera serie de Starz española, protagonizada por Maggie Civantos y en la que él encarna a Santa, pareja de Bárbara (Civantos), un policía que deberá lidiar con sus conflictos personales y profesionales.
Haciendo Cine accedió a una charla, amena, como siempre, con este actor, que además participó recientemente de la biopic sobre Isabel Allende y se apresta a realizar nuevos proyectos en Argentina y en cada lugar del mundo en donde la profesión y su pasión lo reclamen.
¿Sensaciones con que finalmente la serie se vea?
Mucha emoción, mucha expectativa, pero estoy muy tranquilo porque vi los capítulos y son maravillosos. Se me mezcla con mi experiencia personal de este año, de haber venido a España, con una tormenta polar en Madrid. Me acuerdo cuando llegué y me agarra mucha emoción, agradecimiento. Siempre admiré desde muy chico al cine y las series españolas, así como a sus directores. Es un sueño cumplido y más en este contexto distópico mundial. Soy un afortunado.
Tu personaje, Santa, tiene muchas capas, y si bien ya habías hecho de padre, ¿es la primera vez que te toca de ser padre de un adolescente?
No, ya había hecho padre de adolescente, pero es cierto que este personaje me agarra en un momento donde soy más conscientes de los peligros para los adolescentes. Antes el peligro era que tu hijo pudiera estar en la calle y que alguien le hiciera un daño físico. Hoy en día, además de eso, se suma que puede estar encerrado en su cuarto con un móvil y el peligro puede ser aún mayor. Además a nuestra generación le cuesta entender ciertos códigos de los adolescentes. No soy padre y tuve que aprender muchas cosas. Y el encuentro con Alba Planes, que encarna a mi hija, fue increíble, porque es muy inteligente y con mucho humor. Le saca la solemnidad a cualquier vínculo padre e hija, porque ella es muy particular y tiene algo de los jóvenes que desarman cualquier tipo de acartonamiento o cliché. Y para la actuación eso es genial. Esto es ficción y tiene que haber un vínculo con el otro para que se arme. La quiero mucho, como a una hija, y se armó el vínculo que tenía que darse.
¿Cómo fue el encuentro con Maggie para que el vínculo se vea tan vívido en la pantalla?
Fue bastante mágico todo. No sé si mágico es la palabra, pero sí muy agradecido. Yo venía de Argentina, no sabía con qué me iba a encontrar, no nos conocíamos pero resultó todo muy fácil. Nos miramos y hubo un entendimiento y complicidad que parecía que venía de antes. Fue muy fácil el encuentro, además que ya la quiero mucho. Me parece que es una actriz hermosa, maravillosa, que te da mucho cuando estás trabajando y eso te modifica mucho. Construimos juntos el vínculo, tuvimos muchos ensayos con los directores, y solos, para crear todo. Que haya sido Maggie mi compañera es un plus enorme y estoy muy agradecido.
¿Sentís más presión al estar en la primera serie española de Starzplay? ¿Es la primera vez que te toca un lanzamiento así global?
Sí, porque es algo bastante dinámico que está sucediendo ahora, y es algo que me va sorprendiendo y justo cuando el mundo se quiebra con la pandemia siento que se da esta cosa expansiva de la ficción. Estoy muy agradecido, tenía mucha ilusión de trabajar en España, por la admiración del talento que siento. A esto agregale hacerlo para una plataforma como Starzplay, con un estreno global. Estoy como expectante, no sé qué puede pasar. Me quedo con la experiencia vivida en el set y la de este año vivido en España y el agradecimiento por la oportunidad.
¿Cómo sigue el año de trabajo?
Estamos de gira con Shock por toda España hasta fin de abril, y en el medio tengo dos meses libres y voy a volver a Argentina y hay un proyecto audiovisual que me tiene muy entusiasmado que no puedo decir nada. Para la segunda mitad del año voy a estar con «Bodas de Sangre» en el Teatro San Martín.