Pascual Condito, una de las figuras emblemáticas del cine argentino, falleció hoy luego de padecer una larga enfermedad.
Dueño de la distribuidora Primer Plano, su aporte fue clave para la difusión en el país de grandes títulos internacionales y, especialmente desde 2001 en adelante, nacionales.
Su distribuidora Primer Plano fue indispensable para la llegada del cine arte iraní y asiático de finales de los 90s. Condito estrenó «El sabor de la cereza», uno de los mayores éxitos del circuito de cine arte en la historia de la Argentina, con más de 100.000 espectadores. Luego se dedicó casi con exclusividad a los estrenos argentinos, siendo el principal difusor del cine nacional más independiente en la primera década del 2000.
Haciendo Cine y la familia del cine argentino despiden con tristeza a una de las figuras míticas de la industria.