Por Ayi Turzi
Las problemáticas económicas habituales del cine argentino en lo que respecta a producción, distribución y exhibición se ven potenciadas cuando hablamos específicamente de cine de terror o fantástico. Ya sea por tratarse de géneros que han sido poco transitados a lo largo de los años o por cierto desinterés respecto a las producciones nacionales aún más marcado por parte del público masivo, estas producciones no siempre logran una buena cantidad de espectadores, a pesar de ser en algunos casos muy buenas películas. En esta nota vamos a indagar sobre el camino que recorrieron aquellas producciones que lograron ser exhibidas en plataformas de streaming en el exterior del país.
Tanu distribución es una agencia independiente que se encarga básicamente de envíos de producciones a festivales. Sin embargo han tenido participación en ventas internacionales y Rocío Rocha, una de sus responsables, nos da un panorama global al respecto, indicando que en su experiencia son las propias empresas extranjeras quienes se acercaron a ellas, interesadas en alguna producción de su catálogo. Comenta además que algunos de los requisitos para adquirir los derechos de exhibición son que el productor o director responsable posea la totalidad de los derechos de autor (incluyendo la música, algo que en las producciones más independientes no siempre sucede) y que suelen incluir la cláusula de exhibición exclusiva en determinados territorios, en contratos que pueden llegar hasta los cinco años de duración. Cuando le consultamos acerca de qué creía ella que era lo más atractivo para un inversor extranjero, indicó «no estoy muy segura pero creo en la fortaleza narrativa y capacidad de adaptación a diferentes formatos». Dato a tener en cuenta: se buscan historias.
Pablo Parés, uno de los pioneros del cine de género local, ha transitado hace algunos años la experiencia de poder editar algunos de sus titulos en DVD en el exterior cuando, paradójicamente, las únicas ediciones nacionales que existían de las mismas eran las autogestionadas, hasta la corta experiencia de la distribuidora independiente Videoflims allá por 2008-2012. Actualmente, y tras haber integrado el catálogo de Netflix con su serie Daemonium (2015), la saga de Plaga Zombie (1997 – 2012) puede verse en la plataforma Troma now!, especializada en cine bizarro y de bajo presupuesto. Nos dice al respecto: «A Troma llegamos a través de Nicanor Loreti, que nos puso en contacto. Siempre habíamos querido que lanzen nuestras pelis porque creemos que ese es nuestro público. Ni en Troma now! ni en Cine.ar ni en Netflix tuvimos un numero de cuanta gente vio las películas. Es una información que nunca nos compartieron». Nos pudo contar también cómo es el contrato y cómo fue su experiencia en general con otras plataformas con las que trabajó anteriormente: «En Troma now! es un 50% para ellos y otro 50% para nosotros, pero dependiendo de cuanta gente vea las películas. Todas las veces que hicimos acuerdos de este tipo, a porcentaje, no terminamos cobrando nada. Siempre hay una buena excusa para que no te paguen… Con Troma se hizo un contrato simple, de una página, por el período de un año. Y veremos si logramos cobrar algo. Hoy en día, todo lo que sea en dólares es mucho para nosotros y ayudaría para poder seguir produciendo». A los hechos nos podemos remitir: parte de los ingresos de Daemonium fueron reinvertidos en Pussy Cake, una propuesta de terror con monstruos protagonizada por una banda chicas que actualmente se encuentra en post producción.
La serie cordobesa Cuentos para viernes por la noche fue ganadora del desarrollo para series de Blood Window. Aún inédita en Argentina, tuvo su estreno internacional en el canal español Dark TV. Estuvimos en contacto con su director, Pablo Vergara, quien nos contó que el primer contacto con distribuidores fue en Ventana Sur, pero que no cayeron al evento sin preparación. «Antes de ir, buscamos en Cinando todas las opciones de distribuidores o agentes que podían encajar con nuestra serie, básicamente aquellos que se dedicaban a contenidos de género. Mandamos un monton de mails y entre ellos estaba la gente de Planet Horror. Concretamos una reunión con ellos, les mandamos los materiales y al tiempo nos enviaron mail con la propuesta. Ellos además de su plataforma tienen una señal de televisión dedicada solo a contenidos de terror (Dark TV).» Lamentablemente, no cuenta con una cifra sobre la cantidad de espectadores que tuvo la serie, estrenada en junio pasado. El contrato que firmaron contemplaba la exclusividad durante 5 años en España y Andorra para las modalidades de PayTV, FreeTV y VOD. Les pagaron un monto que les pareció acorde, en dólares, en concepto de MG (minimum guarantee) y, después, si llegaran a ocurrir nuevas ventas el porcentaje de las mismas irían 50 y 50.
Una de las plataformas que más resuena entre los títulos nacionales es Amazon Prime Video. En este sentido es particular la experiencia de Gonzalo Mellid, director del cortometraje Cenizas: «El primer contacto apareció por medio de una convocatoria que me llego a mis redes sociales de parte del canal estadounidense ShortTV, que mediante una productora local llamada Film Production, estaban buscando nuevas producciones para agregar a su catalogo internacional. Llené el formulario y envié mi cortometraje de terror Cenizas, que ya estaba cerrando su fructífero recorrido en festivales. A las pocas semanas, un presentante de Film Production se comunicó conmigo para avisarme que mi producción había sido seleccionada para formar parte de la programación de ShortTV y también, para mi grata sorpresa, del contenido de Amazon Prime Video para Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón. Ambos contratos son de carácter no exclusivo, esto significa que el cortometraje puede continuar presentándose en festivales o puede estar subido a cualquier plataforma sin limitaciones. Los contratos tienen una duración de tres años. Cada mes se nos envía una liquidación con los datos sobre las visualizaciones y un conteo de espectadores por país. Puedo afirmar que la inclusión de cortometrajes pequeños en este tipo de servicios de streaming internacionales sirve como una manera de visibilizar a los realizadores emergentes y colocando sus primeras producciones, en muchos casos humildes, en un servicio como Amazon Prime Video, es una gran oportunidad para hacerlo. Al mismo que funciona simbólicamente como una satisfactoria recompensa por el esfuerzo que conlleva llevar adelante cualquier tipo de producción audiovisual independiente. En mi caso en particular, gracias a esta chance que se me presento, pude conseguir financiamiento para mi primer largometraje.» La prolijidad en la entrega de información sobre las visualizaciones también la destacó Fabian Forte, de quién puede verse en Amazon Prime Video Malditos sean, codigirida con Demian Rugna. Él además cuenta con otros títulos en las pantallas de Tubi y Planet Horror, y más que el rédito económico destaca la posibilidad de que las películas lleguen a un público más global.
Un dato fundamental para conocer en detalle la forma de trabajar de Prime Video (donde actualmente están disponibles Los olvidados (2017), A night of horror: Nightmare Radio (2019) y Abrakadabra (2018)) lo brinda el director y productor Nicolás Onetti, al confirmarnos que la plataforma paga por minuto de visualización: si alguien pone play a una película y la mira por cinco minutos, el productor recibirá una paga por ese lapso de tiempo. Los olvidados se incorporó a Prime Video luego de finalizado su contrato por dos años con Netflix, y sobre esa experiencia remarca que los contratos son por dos años y los pagos se realizan de forma trimestral, no es que se cobra el total de la cesión de derechos al momento de la inclusión en catálogo. Onetti es una de las personas con más experiencia en esta relación entre el cine fantástico y las plataformas extranjeras: logró vender Sonno profondo (2013) a Shudder, Francesca (2015) a Filmin y Los olvidados a Netflix. Probablemente, la clave del éxito radica en que no se mueve solo: es parte de la productora Black Mandala, que tiene en España un convenio con una distribuidora que trabaja con Shudder, Filmin y el canal Dark tv. Nos cuenta además que hay otro sistema de contratación, que es el que consiguieron pactar para Asylum (2020), Nightmare radio y Respira (2019, dirigida por Gabriel Grieco y parte de su catálogo) con Flow para Argentina y Uruguay ya que esta plataforma se maneja más que nada a través del alquiler de las películas y se cobra en función de ello.
La productora Black Mandala, además, tiene cierto convenio con el canal de Youtube watchmoviesnow, de procedencia alemana. Ellos programan las películas que el canal va a subir, a razón de prácticamente un título por día. El canal es, de los dedicados al terror, el que más visitas recibe en la plataforma, aunque hay otros, con más antigüedad, que los superan en cantidad de suscriptores. Onetti nos indica que, a su entender, puede que Youtube sea una de las plataformas más rentables en la actualidad: los canales monetizados cobran de acuerdo a la procedencia de la visita, siendo los espectadores de India los que menos pagan y EEUU los más redituables, y la ganancia se estima entre 1 y 3 dólares cada mil visualizaciones. Sin embargo, lo que más destaca de esta plataforma es que no incide el año de realización de la película incluida: mientas que las pantallas de streaming o TV mencionadas anteriormente requieren que las películas a programar tengan fecha de estreno más que nada posterior a 2019, el canal watchmoviesnow aloja producciones mucho más viejas, incluso clásicos de las décadas del 60 en adelante.
Más recientemente, la firma londinense Jinga Films adquirió varios filmes nacionales para su venta en territorios extranjeros. Entre ellos se encuentran las aún inéditas «Cadáver Exquisito», de Lucía Vasallo, con Sofía Gala; y las fantasías post-apocalípticas «Carroña» (Scavenger) y «Soy Tóxico», de Pablo Parés, que ya se editó en DVD en el mercado europeo.
Si bien hay mucho camino que recorrer en lo que a distribución y exhibición de cine fantástico se refiere, algunas puertas se están abriendo y, de acuerdo a las personas con las que pudimos consultar, las llaves están desperdigadas en muchos lugares. Es cuestión de estar atento, activo y sobre todo, no frustrarse en el intento de encontrarlas.