La revolucionaria serie «Hightown», que tiene a Monica Raymund como protagonista, está creada y producida ejecutivamente por Rebecca Cutter, y tiene, además, a Jerry Bruckheimer (Piratas del Caribe, Top Gun: Maverick, franquicia CSI) tras el proyecto. Además de Raymund, que encarna al personaje central, el portorriqueño Amaury Nolasco tiene un personaje clave, del de Frankie, que le permite demostrar sus dotes actorales como nunca.
Haciendo Cine dialogó con Nolasco en exclusiva para Argentina para saber más detales de la serie, cuyas dos temporadas ya pueden verse en Starzplay.
Nolasco se hizo conocido mundialmente por encarnar a Fernando Sucre en la exitosa serie televisiva Prison Break, además de participar en producciones de la talla de Transformers, la quinta entrega de Duro de Matar, junto a Bruce Willis y Rápidos y Furiosos. En «Hightown», Nolasco es Frankie Cuevas, el traficante de drogas al que Jackie (Raymund) busca desenmascarar. Aun tras las rejas, Cuevas logrará continuar con el negocio, y, en la segunda temporada, sumará a su primo Jorge (Luis Guzmán), desatando la violencia y el caos en la ciudad.
¿Cómo es para un actor volver a interpretar a un personaje, y, en el caso de esta serie, este rol tan particular?
Me enorgullece volver a encarnar a Frankie porque significa que gustó. La segunda temporada está en un nivel increíble, el grupo de escritores hizo un trabajo espectacular. Frankie es mi “nene”; es un malentendido, no es un villano, tiene una visión de lo que quiere, su imperio, su familia y decide sumar a su equipo de trabajo a su primo. Trabajar en esta serie es una bendición porque habla del tema de la adicción, y es un orgullo que fue creado, dirigido y protagonizado por mujeres. Ellas tienen que hacer correr el mundo, porque son tan sutiles y smooths, es una experiencia bella. Volver a encarnar a Frankie en estas circunstancias es lo mejor.
¿Cómo fue actuar en pandemia en medio de los protocolos?
Muy difícil. Nos testeábamos tres veces por semanas; si había escenas íntimas, te testeabas nuevamente. Mi nariz estaba terrible, no había interacción, no podía ir al gimnasio, hizo todo más tenso. Las actuaciones estaban ahí, los guiones, pero rodamos en Welmington, en Carolina del Norte, aislados de todos. Pero se pudo hacer. Tuvimos un susto que al finalizar el rodaje, el niño que hace de mi hijo contrajo COVID y tuve que aislarme. Igual comparado a todo lo que ha pasado en el mundo entero, era nada.
En pandemia ustedes nos han permitido pasar de la mejor manera todo y en relación a esto. Si alguien no conociera tu trabajo ¿qué debería ver?
Creo que ya sabes la respuesta, y si bien tuve una carrera muy linda, compartiendo trabajo con actores como Johnny Deep, Keanu Reeves, Mark Wahlberg, es mi personaje de «Sucre» en «Prison Break», el trabajo al que le debo mi carrera. Fue un programa que abrió la puerta a lo que hoy es la televisión. Antes todo era muy lineal, con propuestas más clásicas, y veías el episodio 1 o el 20 y era lo mismo. «Prision Break», «Lost», «24» marcaron lo que es hoy la televisión, con una audiencia que quiere ver tus programas. Exhorto a quien no me conoce, que vea High Town, pero también Prison Break, que la volví a ver en pandemia. Era un niño, no tenía arrugas, y me dio mucha nostalgia verme.
¿Por qué tienen que ver HighTown?
Si viste la primera te enganchaste y tenés que ver la segunda. Los que no la vieron, les cuento que toca temas importantes como la adicción a las drogas, personajes dañados, no es el típico programa de crímenes, quién lo hizo o quién no, y prometo actuaciones espectaculares que los agarrará por el cuello y no los soltará.