Durante el carnaval, cerca de la frontera entre Argentina y Bolivia, un joven bailarín de Malambo se prepara para la competencia más importante de su vida. Cuando su padre – un ex convicto – regresa, pone en peligro todo al arrastrar a su hijo a su mundo criminal.
«Karnawal» es un intenso viaje por las emociones de un núcleo familiar particular en donde nada está establecido para nadie. Protagonizada por Mónica Lairana, Alfredo Castro, Diego Cremonesi y el debutante Martin López Lacci, la película fue elegida para abrir la séptima edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas, y viene de alzarse con una infinidad de premios en varias muestras internacionales.
La película de es una coproducción entre Argentina, Chile, Brasil, México, Bolivia y Noruega; y cuenta con un destacado estreno en salas. Se verá en CABA (Gaumont, Hoyts Abasto, Belgrano Multiplex, Showcase Belgrano, Cinépolis Recoleta); GBA (Hoyts Quilmes, Hoyts Unicenter, Showcase Norte, Showcase Haedo, Cinépolis Avellaneda); Rosario (Hoyts Rosario), Córdoba (Showcase Córdoba) y Mendoza (Cinépolis Mendoza).
Su director, Juan Pablo Félix, comenta: “Cada película tiene su complejidad, y el de esta era el desafío de contar una historia muy narrativa que tiene que ver con cosas de mi infancia estructurada en una ficción de género y tratar que los personajes encajaran. El personaje de Cabra lo imaginaba pero no sabía dónde estaba, y era tan difícil dramáticamente la película, que María Laura Berch me decía que estaba en problemas. Porque la exigencia y transformación era de un actor, fue un desafío de un año y medio de padecer hasta que en el Festival Nacional de Malambo de Laborde, lo vimos a Martin, que encima era muy chico cuando lo vimos. Casteamos a todos los chicos en competencia y cuando lo vimos a él, lo fuimos a buscar y ya no estaba. Como representaba a Salta nos pusimos en contacto con el Ministerio de la Provincia, llegamos al representante, él era de Campo Quijano, a 40 kilómetros de Salta, y pensamos, es una locura, pero nos tomamos un avión con los productores y le tocamos la puerta un domingo a la mañana”.
La historia es muy personal para su director: “Después de hacer la película y analizarla me di cuenta que estaba llena de recuerdos. De chico bailaba, era mi escape. Al llegar a Buenos Aires, y asumir mi identidad sexual y analizarme, entendí que era un refugio, mi lugar de contención, de hablar de otra cosa. Creo que eso fue la gran inspiración para contar este coming of age, que además habla de la relación de amor y desamor de un hijo con su padre, en un momento, como me pasó a mí, de estar perdido, tratando de entender quién sos», cuenta Félix a Haciendo Cine.
Con respecto a la ambientación norteña (la película fue rodada íntegramente en la provincia de Jujuy y parte de Bolivia), el director detalla: «Tuve la oportunidad de hacer algunas series documentales para Canal Encuentro; una de ellas era para enseñar a bailar a niños y creo que desde ahí está la conexión con el norte, en donde hay una conexión más fuerte con el folklore. Entendí que se tenía que contar allí. Más adelante me di cuenta que la película es sobre una construcción de identidad, alejada de la tradicional, entendiendo que hay un problema de identidad del país. Por eso el personaje de Castro es como un conquistador de la posmodernidad, no importa de dónde viene, es como un inmigrante que no termina entenderse de dónde viene, algo de ser cipayo y estar en una tierra sin poder hacer nada. El norte además da la posibilidad de contar qué pasa en el norte, en la frontera, el carnaval, el machismo, la violencia machista del lugar, es todo complejo”.
Alfredo Castro es uno de los actores más respetados de Chile a quien el público argentino pudo ver en «La Cordillera», junto a Ricardo Darín y en «Rojo», como antagonista de Darío Grandinetti. «“Me jugué mucho en el paralelo con el karnawal, cuando el dios sale de la tierra, la gente sale a celebrar sus terrores, temores, pecados, pasiones, y entendí que el personaje tenía que ser como ese Dios: omnipresente, omnipotente, bueno y malo. Por indicación de Juan Pablo, además, sumé que fuera encantador, un tipo sin hogar que se apasiona y ama a su hijo y a su mujer, pero a su manera. La construcción con Mónica y con Diego fue jugando en el humor, soltando la tensión, riéndonos, de estos boludos, que hacen todo mal, fracasados, arruinados».
Castro no conocía el norte argentino y boliviano, aunque luego de «Karnawal» siguió con un proyecto ambientado en el norte: «Ahora estoy rodando en Bolivia, y ha sido para mí un impacto enorme porque es un mundo que desconocía. Karnawal se rodó en el norte de Argentina también, y conocí un mundo en donde las mismas mujeres que están aquí abajo trafican, y los hombres brillan por su ausencia, porque no ves hombres. Esto me dio una lección de vida. Chile es un país muy aislado, la puta Cordillera nos tiene metidos ahí, ustedes están abiertos a otro lado, a arriba, con una realidad política que trasciende las individualidades. La película rescata esos mundos en desaparición, un mundo desconocido, el malambo y su lenguaje».
Sin embargo, quien se lleva las palmas es el debutante Martín López Lacci, quien carga con el peso de un protagonismo viniendo del mundo de la danza autóctona. “Juan Pablo estaba buscando un malambista para enseñarle a actuar; creía que era ese el camino en vez de enseñarle malambo a un actor. Yo no entendía nada, hicimos castings, me ponía nervioso. Fue un mundo al que ingresé muy de prepo y por alguna razón iba quedando en los castings. Después empecé a trabajar con María Laura Berch, que me enseñó a actuar. Creo que el malambo demuestra que sos vos en tu presencia más fuerte, salvaje. Mientras que actuar es ponerse en la piel de otro».
Este es el trailer de «Karnawal»: