El director Jesús Colmenar, está detrás de «La Casa de Papel», la exitosa serie que Netflix ha desarrollado y que estrena la primera parte de la temporada cinco, la final. Haciendo Cine dialogó con el experimentado director.
En esta nueva entrega la Banda lleva encerrada más de 100 horas en el Banco de España. En el interín, han conseguido rescatar a Lisboa pero viven uno de sus peores momentos tras haber perdido a uno de los suyos. El Profesor ha sido capturado por Sierra y, por primera vez, no cuenta con un plan para escapar. Cuando parece que nada puede ir a peor, llegará un nuevo enemigo mucho más poderoso que cualquiera de los anteriores: el ejército. Se acerca el final del mayor atraco de la historia y lo que empezó siendo un robo ahora se transformará en una guerra.
¿Cómo se vive la expectativa alrededor del desenlace del proyecto?
Por un lado se te genera, obviamente una presión, porque sabemos la expectativa que se ha acumulado por el final de la serie. Pero es un reto y nosotros hemos decidido hacer un reto aún mayor, con un esfuerzo de producción y dificultades técnicas que nosotros mismos nos hemos autoimpuesto, para lograr la temporada más apoteósica, más grande y definitiva con el objetivo de no defraudar al espectador. Y estamos muy contentos con el resultado, con un esfuerzo épico, nuestros personajes han vivido una auténtica guerra. Y el equipo técnico, también, rodando en plena pandemia, sin detenernos ni rendirnos para lograr ese objetivo de no defraudar.
Además decidieron rodar las dos partes del final de temporada en conjunto. ¿Sos de buscar este tipo de desafíos para tu tarea?
La rodamos y luego, más adelante, se tomó la decisión de dividirla. Pero la hemos encarado como la quinta y última temporada. Por lo que preguntás, tal vez haya algo psicológico oculto que funcione así (risas). Cuando alguien en esta profesión no encuentra retos adelante puede entrar en un estado de conformismo y comienza a adormilarse. Y en la evolución de la serie nosotros siempre hemos decidido hacer algo distinto. En cuanto a la complejidad, para seguir en un proceso de aprendizaje, lo importante es no estancarte, y nosotros no trabajamos así, siempre buscamos más, como el espectador, que siempre busca algo nuevo y que lo sorprenda. Esto es una evolución de la ficción en general y creo que vivimos un momento dorado de la ficción en la televisión y las series.
En la ficción de La Casa de Papel, han eliminado personajes centrales, queridos por el público y han redoblado apuestas. ¿Qué veremos en esta temporada?
Es algo completamente distinto a lo que ha visto en años anteriores. Jugamos durante mucho tiempo a un juego del gato y el ratón, una gran partida de un lado y otro. Aquí se rompe la línea roja, y se enfrenta la banda con la verdadera fuerza del Estado, entrando así en una fase nueva y que ese sueño de atracar sin hacer daño a nadie, dando un mensaje social encubierto, chocará frontalmente con la realidad. Lo que veremos es una lucha por la supervivencia.
¿Cómo es volver a la serie, tras incursionar en otros proyectos?
Para mí el final de «La Casa de Papel» es algo extraño, inconcebible. Eso siento, porque desde que golpeamos la primera claqueta, se ha convertido en una familia, en tu casa. Si bien con los años hemos ampliado la familia, con nuevos miembros, que trajeron gran energía, hace que volver sea como volver a casa. En el medio rodé «Sky Rojo», una experiencia muy loca, extremadamente entretenida y compleja también. La sensación es de pena, de dejar algo atrás; pero una liberación, por escribir una rúbrica al final de algo tan importante en la vida de uno.
Ahora incursionarás en cine, con mucha expectativa también, ¿cómo manejás la presión por lograr un éxito?
En realidad yo nunca estoy pensando en términos de éxito, ni siquiera cuando comenzamos con La Casa de Papel. Uno no puede trabajar pensando en el éxito o no de algo, ni siquiera en los miles de espectadores que pueden estar atrás. Uno piensa en un espectador ficticio al que le quiere transmitir emociones, ya sean 10 personas o millones. Estoy muy entusiasmado de embarcarme en este proyecto nuevo, no puedo contar mucho más, pero lo haré desde mi pasión y la emoción. Después el resultado se verá.