“La Forma del Bosque” es la ópera prima del realizador platense Gonzalo Mellid, en la que narra la intrigante historia de cómo el pasado vuelve al presente en el marco del envolvente y enigmático bosque al que alude el título.
Protagonizada por Chucho Fernández, Magui Bravi, María Paz Arias Landa, Nicolás Del Rio, Ezequiel Pache y Felipe Corvalán, tras pasar por el Marché du film de Cannes, y ahora llegar a las salas, Haciendo Cine dialogó con el director a días del estreno.
¿Cómo surge la historia de la película?
El disparador inicial fue un sueño que tuve en donde veía una situación fuera de contexto que luego terminó como una de las escenas troncales de película. Escribí lo que había soñado y en un frenesí de inspiración me puse escribir que lo que vino antes y lo que sucede luego de esa situación que vi en mi sueño. Sumado a ideas que ya tenía de otros proyectos que estaba escribiendo, y a mis ganas de poder elaborar un guion que fuera relativamente sencillo de filmar.
¿Por qué el bosque como epicentro del relato?
Es un espacio muy icónico dentro de los cuentos de hadas y yo considero que mi película es un poco eso, un cuento. Un relato con tintes de fantasía y mítica de leyendas digno de una historia de terror de fogón. Además de que la naturaleza siempre despierta la imaginación y parece desprender una atmosfera de misterio.
¿Qué tan difícil fue el rodaje, comprendiendo que hay también varias escenas en las que niños protagonizan todo?
Considero que fue un rodaje bastante estándar con los problemas y contratiempos de cualquier filmación exceptuando que fue una película rodada en pandemia con intensos protocolos. Terminamos de filmar la película con un balance muy positivo y el equipo técnico de Black Mandala es excelente tanto en lo profesional como en lo personal. En cuanto a los niños, me encantó filmar con ellos, le dan una energía y una alegría al rodaje que muy pocas veces sentí en otras filmaciones.
¿Qué referencias tuviste a la hora de rodarla?
Soy un fanático fehaciente del cine de M. Night Shyamalan así que intenté imitar y aplicar el tipo de narrativa que él utiliza en sus películas. Mi objetivo como director también fue combinar y hacer coexistir dos marcadas vertientes de cine de género dentro de una sola película. Por un lado, tenemos una historia con elementos del clásico eterno del cine de terror “Evil Dead” de Sam Raimi, pero con una narración y una estética más cercana a cintas de genero contemporáneas como “The Witch” de Robert Eggers y “Hereditary” de Ari Aster.
¿Cómo seleccionaste el cast?
En gran parte recurrí a actores con los que ya había trabajado antes y sabía que eran perfectos para estos papeles. Luego pudimos darnos el lujo de tener a la leyenda del terror Chucho Fernández o a la increíble Magui Bravi. A ambos les encanto el guion desde el primer momento y aportaron todo de si en sus interpretaciones.
¿Cuál fue la escena más complicada de filmar?
Las escenas mas complicadas del filmar siempre son las que hacés con poco tiempo. En general, fue muy fluido el rodaje. Puedo nombrar la escena con el caballo, todos teníamos muchísimas dudas sobre esa escena y hasta se pensó en no filmarla, pero para mí fundamental tener la presencia animal en la película. Además, terminó siendo una de mis escenas favoritas en toda la película.
¿Cómo fue la experiencia de haberla presentado en el Marché du Film en Cannes?
Excedió cualquier tipo de expectativa que tenía y fue un empuje muy grande para empezar a hacer sonar el nombre de la película en el ambiente. Y también afianzar la confianza de que teníamos un muy buen proyecto entre manos.
¿Expectativas por el estreno?
Estoy muy ansioso de que la película se encuentre con el público y que el público conozca la película. Una obra no está completa hasta que no la disfruta un espectador y estoy entusiasmado de ver cómo reaccionan ante lo que se va a ver en la pantalla grande.
¿Estás ya trabajando en algún nuevo proyecto?
Estoy escribiendo una nueva película para Black Mandala junto con un increíble guionista llamado Camilo Zaffora. Otra vez bajo la producción de Nicolas Onetti y Martín Gerding. Es un thriller bastante intenso llamado “Quieta”. Muy pronto en sus mejores cines.