«La soledad de los huesos», documental del realizador Alfredo Litcher, que analiza la figura de de Natalie Goodall, llega al 7mo Festival Internacional de Cine de las Alturas, en donde participará de la Competencia Internacional de Largometraje Documental con proyecciones presencial el día 3 a las 15 horas y online del viernes 1 al martes 5.
“A Natalie la conocí a finales de los setenta, principio de los ochenta. Ella ya estaba instalada allí y trabajando en la colección de huesos, que luego tuvo forma de museo. Yo trabajaba en la parte de mamíferos marinos para el Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires. La invitamos a que viniera a una reunión de referentes, que eran muy pocos por ese entonces, y vino. Nos conocimos en la reunión y luego mantuvimos contacto. Siempre fue una referente, me ayudó en algunos trabajos, hicimos cosas en conjunto, nos tratamos. No nos vimos asiduamente, pero siempre estuvimos en relación”, cuenta Litcher.
Sobre el motivo por el cual realizó la película, Lichter agrega: “Sentía que muchas veces las historias interesan más cuando son lejanas, y lo cercano nos resulta familiar o fácil y muchas de esas historias comienzan lentamente a desaparecer. Me parecía que la historia de Natalie era parte de la historia de Tierra del Fuego y había que contarla”.
“En algún sentido tiene que ver, sobre lo que yo sé y mi campo, con que generalmente es una actividad solitaria, y repasando a figuras emblemáticas, como Darwin, por ejemplo, que estuvo aquí, también estuvo casi solo. La actividad además, se da generalmente, en lugares solitarios. Está en su definición”, concluye.