El realizador Diego Fernández Pujol es quien lidera el equipo de esta producción uruguayo/argentina/brasilera que tiene como protagonista a Martpin Slipak, acompañado por Robert Moré, Roberto Bridelli, Jenny Galván, Guillermo Arengo, César Troncoso y Verónica Perrota, entre otros.
La propuesta, ágil y potente, tiene el universo de las empresas de seguros con un joven empleado (Slipak) que es ascendido a una sucursal en una pequeña ciudad en la que, inesperadamente, comienzan a sucederse una serie de siniestros en automóviles.
Los lugareños comienzan a exigirle el pago de las pólizas, al tiempo que él empieza a conocer detalles de cada uno de los habitantes del lugar, y, con el extrañamiento del recién llegado, verá que sus planes y alegría inicial, se transformará en una verdadera pesadilla.
El guion de Fernández Pujol y Rodolfo Santullo, con una delicada fotografía de Lucio Bonelli transita la comedia con mucho humor negro, pero también con una profunda radiografía sobre la sociedad, en donde cada quien desea concretar su objetivo, y sacar rédito de una situación que excede la comprensión humana.
Slipak brilla como este empleado que deberá lidiar con algo tan grande que en la incorporación de elementos asociados a su fantasía o realismo mágico, se terminará por configurar una épica del camino del héroe en el que sólo por su inteligencia podrá resolver el verdadero misterio tras los reclamos de los usuarios del seguro.
Propuesta entretenida, que suma escenas de antología, como cuando Claudio (Slipak) acepta la invitación de ir al “boliche” del pueblo y una banda termina cantando una canción exigiendo, como no, el pago de las pólizas.