Wisny Dorce es el guionista y realizador de la la miniserie Los hermanos afro que ya está disponible en la plataforma Cont.ar, en donde el actor Félix Zegarra Borlando encarna a Leo, protagonista de esta historia en la que se desnudará un costado nunca revelado de la historia argentina, la herencia y participación de los afrodescencientes. Haciendo Cine dialogó con Zegarra Borlando para conocer más detalles de su participación en la serie.
¿Cómo llegas a la propuesta?
Me convoca Wisny, que es el guionista y director. Nos conocíamos de castings, porque él es también actor, y nos cruzamos para varios castings de publicidad. Después se hizo director y me dijo que me iba a convocar para algún proyecto, y éste fue.
¿Significa algo más que sólo poner el cuerpo y la cara a este proyecto tu participación?
Para mí fue encontrarme con parte de mi identidad que no conocía, desde algún punto estaba negado, estaba invisibilizado, soy platense, argentino y dentro de la historia que nos enseñan en el colegio hay muchas falencias hechas a propósito, como el de negar los aportes de gente negra, mujeres y hombres que hicieron grande al país desde la gesta independentista hasta hoy. Fue encontrarme con cosas que no sabía de mi propia etnia, como argentino y no sólo como afrodescendiente.
Y donde la escuela repetía e imponía estereotipos…
Claro. De hecho, te cuento una anécdota. El otro día fui a una filmación por Martínez y me topé con un colegio que se llama Bernardino Rivadavia y estaba el dibujo de él con ojos claros y rubios. Y él era afrodescendiente. Así que imagínate: desde la iconografía que uno se topa día a día está todo invisibilizado. Este proyecto trae el aporte de los negros en la historia, que junto con los pueblos originarios y obviamente gente blanca, de los barcos europeos, que no son los únicos que llegaron, forjaron todo.
Cuando leíste el guion, ¿qué fue lo que más te gustó de Leo, tu personaje?
La fuerza que tiene, el sueño para cambiar las cosas, que lo hace desde arribar información, y comulgo con él en eso, porque somos lo que nos enseñaron muchas veces, y si no nos enseñaron ciertas cosas no vamos a hacer esas cosas, o si nos enseñaron a ser racistas, probablemente seamos racistas. Leo interpela al otro con información para que el otro pueda construir y cambiar pensamientos, por eso era super importante este trabajo.
¿Cómo fue el trabajo con los compañeros y particularmente con Cecilia, por contraste?
Desde el minuto uno fue congeniar, fue pensar que podría haber sido mi hermana. Logramos una dinámica muy aceitada que por suerte se dio el vínculo. Mimí, su personaje, interpela a Leo, porque él es machista, discrimina, está aprendiendo. Si bien es afroargentino, es argentino, y lo que quiere es sacarle la ignorancia a otros y a él mismo.
¿Cómo eran las jornadas en el set?
Lo que se ve en la pantalla. Hasta este proyecto, no estaba acostumbrado a estar mucho tiempo rodeado de gente negra, porque el 50 por ciento de mi familia es blanca, y el 50 por ciento negro está en otros países. Mis amigos son blancos y me di cuenta que me estaba perdiendo esta hermandad. Con 35 años para mí era todo nuevo. Conociendo sus historias te vas reencontrando con cosas que tendrías que haber sabido, que no te mostraron y que otras personas sufrieron igual que vos.
¿Cómo viven el estreno de la serie?
Con mucha alegría, es un proyecto súper necesario para mostrar la parte de la historia que no contaron. Recibo mensajes de agradecimiento, también de gente blanca, hegemónica, eurocéntrica, no sólo de gente negra, que me dicen gracias por contar esto que nunca me contaron. Como argentino, sirve para el otro, no sólo para el negro, sino al otro que desde la ignorancia se formó erróneamente. Creo que acercando información hay herramientas para cambiar.
La serie se rodó en pandemia. ¿Cambia para un actor esto?
En un punto fue un poco una presión porque no tuvimos ensayos presenciales, todo por zoom, hubo algunas juntadas para pasar letra, pero fue difícil. Vengo del teatro y estoy acostumbrado al ensayo presencial, y hacerlo por zoom es distinto. Queríamos además hacerlo de la mejor manera posible porque lo ameritaba. El rodaje fue con protocolos, con poca gente, no podíamos permitirnos que se enfermara nadie, así que nos cuidábamos entre todos.
¿Con qué te gustaría que se quedaran los espectadores del programa?
Que hay una forma distinta de aprender, no sólo desde la violencia, que puede entrar por osmosis y si es de manera divertida, mejor, y que sirva como disparador para buscar más información sobre esta historia que no nos contaron, ayudando a dejar de mirar al otro como un extraño, como un extranjero, sino que es alguien que formó el país como vos.