- Si la idea es llevar adelante un proyecto de bajo (o gran) presupuesto lo fundamental es estar de acuerdo con el director y asegurarse de que ambas partes están haciendo la misma película.
- Los productores, en especial en los proyectos de bajo presupuesto, debemos entender las limitaciones de producción y no encarar situaciones que obviamente nos excedan.
- Es importante contar con una historia que se nutra de cosas que tengamos a nuestro alcance como actores, locaciones, equipos y escenas realizables.
- Armen el equipo técnico/artístico con compañeros de curso, amigos con los que ya hayan trabajado y que se sumen por el interés común de llevar adelante la película.
- Pidan ayuda y consejos a colegas con experiencia y busquen socios en empresas de equipos y servicios ya establecidas, que en mi experiencia están más abiertos a colaborar de lo que uno piensa y que suelen convertirse en socios y compañeros una y otra vez.
- Apliquen a los fondos de ayuda nacionales como el INCAA o Mecenazgo de Buenos Aires y a los fondos y mercados internacionales. Nunca sabemos a quién le puede interesar nuestro proyecto y quién nos va a elegir. Y si no se logra ninguno de estos apoyos vuelvan al párrafo anterior, adapten su historia, unan fuerzas y salgan a filmar.