El actor y dramaturgo Enrique Pinti falleció ayer a los 82 años dejando una extensa trayectoria de más de seis décadas en el mundo de la comedia y la actuación donde de la mano de sucesos como «Salsa criolla», con el que se mantuvo 10 años ininterrumpidos en cartel, consolidó un protagonismo de relevancia en la historia del espectáculo nacional.
El artista fue internado de urgencia y gravedad el 5 de marzo en el Sanatorio Otamendi, aquejado por un cuadro de diabetes severa y problemas circulatorios en las piernas, y aunque desde entonces experimentó mejorías, no logró reponerse de manera definitiva y murió esta madrugada.
Pese a que hizo historia en el ambiente artístico argentino gracias a sus monólogos y su carrera teatral, Pinti también fue actor de cine, habiendo debutado en 1958 con «El Secuestrador», de Leopoldo Torre Nilson.
Tras ser parte del elenco del clásico «Esperando la Carroza», fue alternando papeles el filmes como «Flop»(1990), de Eduardo Mignogna y cambió de registro en los policiales de Alberto Lecchi «Perdido por Perdido» (1993) y «Secretos Compartidos» (1998). Su último papel en cine fue en «Cruzadas», en la que se puso en la piel del padre de las hermanas que interpretaban Moria Casán y Nacha Guevara.