Mariana Genesio Peña y Facundo Arana, quienes interpretan a Ema y Antonio respectivamente, regresan en «Pequeñas Victorias» para retomar la historia de la pareja, seis años después de cuando los dejamos en «Pequeña Victoria», la serie que se vio por Telefé en 2019. Esta nueva temporada, producida por Amazon Prime Video, llega este viernes a la plataforma antes de arribar a la pantalla de Telefé.
En una situación particular, con los deseos de ambos suspendidos, deberán ver cómo reacomodan sus vidas, a la par que acompañan el crecimiento de Victoria. Haciendo Cine dialogó con ambos intérpretes para saber detalles de la nueva entrega.
¿Cómo fue el rodaje en pandemia?
Facundo Arana: Para situarte en el contexto, ya todos en febrero o marzo, cuando nosotros estábamos filmando, comenzaban con comentarios sobre “se empieza a hacer tal cosa”, “¿se va a poder hacer tal otra?”, y cuando lo estábamos filmando era “¿mañana se va a poder filmar?”, “¿todos los compañeros dieron negativo en tu burbuja?”, porque sino no se podía seguir. En ese contexto filmamos esto que se ve en una normalidad exquisita con un esfuerzo descomunal que hizo mucha gente, sin dormir, para preparar el espacio para que nosotros pudiéramos pasar y que estuviera lo más cómodo posible para que pudiéramos trabajar.
Mariana Genesio Peña: Fue un desafío enorme. Veníamos de un año de estar encerrados. Estamos agradecidos por tener trabajo; fuimos uno de los primeros en volver a rodar. Y después un desafío, por estar expuestos a protocolos y medidas de seguridad que a veces implicaban un esfuerzo enorme, pero al mismo tiempo te daban confianza y seguridad a la hora de rodar.
¿Cómo fue reencontrarse con los personajes y seis años después?
Mariana Genesio Peña: Reencontrarnos fue hermoso; habíamos generado un vínculo muy lindo con nuestros personajes. Era algo que esperábamos y creo que también lo deseaba la gente que nos conoce y que siguió nuestra historia; así que muy felices. Todo transcurre seis años después de la primera temporada y nos pusimos a encarar a ver cómo atravesábamos la realidad de los personajes, y pasó que al vernos de nuevo estaba la esencia ahí. Fue muy fácil conectar de nuevo.
Facundo Arana: Fue muy curioso; en la etapa uno de nuestros personajes en Pequeña Victoria jugábamos con el enamoramiento, que es como una chispa que parece universal y que nunca se va a apagar en la vida. Y acá la dirección nos decía, «ey, ey, ey, no. Pasaron seis años y esta es la realidad». Para poder llegar a un punto hay que contar determinadas otras cosas, y contar esas cosas hizo que tuviéramos que someternos a lo que nunca pasa en tu vida, porque el enamoramiento te va durando y no mutó, pero sí mutó en el tiempo y tuvimos que contar eso. Fuimos extraordinariamente dirigidos, y me apoyo en mi compañera para decir que pudimos nadar esas aguas y contar el gris que no hay nunca en un enamoramiento. Contarlo y contarlo hacia dónde te lleva, que era nuestra frutilla y nuestro objetivo. Creo que eso está absolutamente contado y estamos muy orgullosos, pero además estamos muy orgullosos de la valentía. Y acá meto a Amazon Prime Video que fue quien nos convocó, porque en una época, en la que era muy difícil filmar, porque es muy caro filmar de esta manera, esto valía la pena ser contado, esto merecía la pena ser contado y tenemos un gran reconocimiento hacia ellos.
Ustedes llevaron diversidad a la pantalla y ahora profundizan la relación alejándose de la educación romántica de la televisión y las películas sin importar, además, la identidad del amor…
Mariana Genesio Peña: Es una historia diferente pero que al mismo tiempo cuenta algo que no se diferencia de nada que le pueda suceder al espectador. La historia de Ema y Antonio toca temas de la diversidad, pero con Facundo nos basamos para construir la relación en que el amor no tiene géneros ni formatos ni estructuras. Entonces es algo que puede ser universal, un lenguaje universal, y lo transitamos desde ese lugar. En esta temporada, en este spin off, transitamos esos lugares en los que la gente se va a sentir muy identificada con la relación, independientemente de qué tipo de personas la componen. El amor es el amor y cuando el amor sufre ciertas erosiones, o estancamientos, o confusiones, duele de la misma manera en cualquier tipo de género, persona o status social. Así que me parece que creo que ese es el gran secreto, puede ser diferente para algunas estructuras pero es muy igual para todos en cuanto al amor.