En 2009, Steven Soderbergh alternaba su tiempo entre memgaproducciones de Hollywood como la trilogía de «Ocean´s Eleven» con proyectos independientes y experimentales. Dentro de este último grupo se ubicaba «The Girlfriend Experience», en la que el director trabajaba sobre el digital y con el debut en el cine convencional de la estrella porno Sasha Grey como una joven prostituta de lujo neoyorkina que cobra 10 000 dólares por noche para ofrecer la «Experiencia de una Novia».
Si bien la película no fue un gran éxito ni comercial ni crítico pese a debutar en Sundance, Soderbergh volvió a esta historia siete años después al desarrollar el concepto para una serie que estrenó en 2016 el canal Starz.
Este mes se estrenó la tercera temporada de «The Girlfriend Experience», siguiendo el modelo de temporadas autoconclusivas, que llevan a nuevas historias y protagonistas cada año. En esta ocasión seguimos a Iris, una brillante estudiante estadounidense de neurociencia, la cual es “reclutada” por una empresa tecnológica puntera de Londres, una Big Tech. Iris se traslada a vivir a Londres, y, con la ayuda de una amiga suya, se mete en una compañía algo “diferente” de acompañamiento y de citas.
La realizadora alemana Anja Marquardt, quien se encuentra detrás de cámaras de la tercera temporada, introdujo temas como inteligencia artificial y neurociencia para crear un universo diferente a las anteriores.
Haciendo Cine dialogó con la realizadora para saber más detalles de esta propuesta que recupera el espíritu de la película con Sasha Grey, un escenario en donde el sexo es sólo la excusa para reflexionar sobre vínculos humanos.
Hay pocos programas de televisión que se atrevan a hablar de sexo abiertamente, ¿por qué crees que esto es así?
No puedo hablar por cada cultura y país, porque hay tremendas diferencias en todo el mundo sobre la intimidad, sexualidad, en la vida y en la pantalla. La franquicia, basada en la película de Steven Soderbergh, tiene diferentes historias y protagonistas, pero sí mantienen en común cómo las personas navegan sobre sus vidas y cómo mantienen interacciones con sus clientes.
¿Qué ideas tomaste de la película para que la serie sea una realidad?
Fui contratada para la tercera temporada, no tengo nada que ver con las anteriores, y tuve la libertad para crear algo nuevo. Justo estaba trabajando con guiones que tenían que ver con inteligencia artificial y lo llevé al show, sobre cómo la protagonista de noche mantiene esta profesión y de día es una editora de textos, y ver cómo extrayendo ideas de su trabajo nocturno puede incorporarlas a su otro trabajo asociado a la tecnología, viendo qué pasa.
Entras en esta temporada pero, ¿cómo fue el trabajo con las actrices, con los guionistas para continuar con el trabajo tras el éxito de las primeras temporadas?
Tuve la suerte que Julia Goldani Telles se sumara al programa en el momento que escribía el guion. Ella venía de actuar en «The Affair», con un personaje muy vulnerable y fuerte. Nos conocimos, y fue algo único y especial.
¿Cómo fue pasar del cine a la televisión?
Es la primera vez que hago la dirección de toda una temporada. Es una gran acercamiento, como si fuera una película independiente. Claro que tenés, a diferencia del cine, la posibilidad de rodar más y durante más tiempo, y en cuanto a la historia debés al final de cada episodio dejar la expectativa bien alta para el próximo. Disfruté mucho ese trabajo, porque imaginás a la audiencia entre uno y otro. Pero en cuanto a la dinámica, aquí el trabajo fue como una película.
¿Cuándo supiste que querías ser directora de cine?
Me tomó tiempo, como 15 años. Vivía en Berlín, estaba asistiendo a otros, y comencé un proceso para alcanzar mi meta.
Este es el trailer de la tercera temporada de «The Girlfriend Experience»: